Probé por primera vez esta riquísima entrada (antipasto) en una trattoria italiana llamada Morandi en NYC, y me encantó. Pero la forma tradicional de comer esta mezcla es como bruschetta (una tostada), es decir como una pasta de arvejas y queso ricotta. Aparte de la albahaca yo le agregué menta y un poco de sumac, la verdad, quedó muy perfumado y refrescante. Aquí les dejo la receta.
Ingredientes para tres o cuatro personas:
8 C. soperas de queso ricotta tradicional
1/2 taza de arvejas (guisantes)
1/4 taza de arvejas con sus vainas (enteras)
ralladura de un limón
1 C. sopera de jugo de limón
6-8 hojas de albahaca
4-6 hojas de menta
1 C. sopera de aceite de oliva extra virgen
Sal y pimienta
una pizca de sumac
Fleur de sel (escamas de sal)
Para comenzar lave las vainas de arvejas, corte los extremos del tallo y quíteles el hilo . Enseguida, ponga a hervir agua con sal, echar las vainas de arvejas y las arvejas. Hervir las vainas unos 6 minutos, las arvejas unos 8 minutos y retirar, echar en agua con hielo para parar la cocción y para que guarden su vibrante color verde. Después, en un bol mezcle el queso ricotta, las arvejas (trituradas), la ralladura de limón con su jugo, la albahaca, la menta sal y pimienta. Finalmente, deposite la mezcla en platos individuales decore con las vainas de arvejas, unas hojas de albahaca, hojas de menta, ralladura de limón, pimienta, escamas de sal y una pizca de sumac. También lo puede servir con pan fresco.
¡Buen provecho!
En caso que visiten New York City aquí les dejo el sitio web de la Trattoria Morandi:
http://www.morandiny.com