El café Turco es una verdadera institución en Turquía, en el oriente medio y los países balcánicos. Esta ceremonia es uno de los tesoros inmateriales de la humanidad. (Unesco) que gracias a la globalización comienza a popularizarse en todo el mundo. En mi casa hicimos el ensayo a ver sí seriamos capaces de tomarnos una tacita de este café. Decir que no es fuerte seria falso pero tiene una cierta delicadeza que es difícil definir. Es comparable al espresso pero tiene un"je ne sais quoi" que le hace fácil de beber y apreciar. Este café se prepara en la cafetera Turca llamada Cezve, se necesita paciencia y tiempo para preparar un buen café Turco.
Para preparar tres tacitas necesita:
1 c. de té de café molido por persona (molido muy fino, con consistencia de harina)
1 tacita de agua fría por persona
1 c. de té de azúcar de caña o azúcar blanca (para 3 personas) o bien sin azúcar
Para comenzar utilize las tacitas para medir la cantidad de agua y agregue en el Cezve (cafetera), añadir el azúcar y las cucharadas de café, revuelva y ponga al fuego (temperatura media) siga revolviendo por 1-2 minutos y pare. Cuando se formen burbujas finas al rededor de Cezve bajar la temperatura y sacar del fuego. Después devuelva la cafetera al fuego y déjelo tranquilo (fuego medio) pero supervise, debe ser paciente esto toma unos 8 a 10 minutos. Una vez que empieze a crearse una espuma espesa y a subir retirar del fuego ya que no debe hervir, ahora eche la espuma espesa y la mitad del café en cada tacita. Enseguida devolver la cafetera al fuego y deje que suba en espuma una vez mas y llenar las tacitas. El resultado: un café espumoso y sabroso.
El secreto de un buen café Turco:
El café no debe hervir. Debe controlar la temperatura y si necesario retirar del fuego.
Debe dejar que se cree una espesa espuma.
La ceremonia del café Turco es simbolo de hospitalidad y de amistad.
Servir el café Turco acompañado de baklavas, delicias turcas o lokum o cualquiera otra exquisitez dulce.
Este café se acompaña de agua mineral que sirve para limpiar el paladar antes de tomar el café.
Creo que es importante probar comidas de otras culturas, no solo es bueno para nuestro paladar pero también nos abre la mente a lo diferente y aprendemos mucho más que comiendo siempre lo mismo.
La cocina es en sí es un laboratorio de pruebas y errores pero al diversificar nuestros menús le agregamos un panorama más amplio a nuestra "base de datos".
¡Que lo disfruten!