Estos quequitos son una alternativa muy buena para todas aquellas personas que sufren de diabetes, que son intolerantes a los productos lácteos o simplemente que se deben cuidar. Gracias a las betarragas no es necesario agregar leche y lleva aceite en vez de mantequilla. Esta verdura les concede una esponjosidad perfecta y como las betarragas son dulces se le agrega menos azúcar.
Aquellas personas que son lacteo intolerantes solo deber omitir la crema de queso. La receta original la encontré en una vieja revista y tuve que adaptarla, le reduje la cantidad de azúcar y de aceite.
Aquí la receta para doce quequitos (muffins):
Ingredientes humedos:
1 taza de betarragas cocidas en puré
175g. de azucar
1 c. de té 1/2 de vainilla
3 huevos
120-150 ml de aceite vegetal
Ingredientes secos bien cernidos:
230 g. de harina
1/4 c. de té de sal
1.1/2 c. de té de bicarbonato de sodio
6 C. soperas de cacao
3 C. soperas de chocolate amargo picado
Mezclar bien los ingredientes humedos y reservar, Enseguida mezcle los ingredientes secos.
Incorpore los ingredientes secos en el bol de los ingredientes humedos y mezcle bien.
Para la crema (se prepara con la batidora):
1./2 taza de queso crema
2 C. soperas de mantequilla
1 c. de té de vainilla
1 pisca de sal
1 C. sopera dd betarraga rallada
1 taza azúcar glas/en polvo cernida
1/2 de té de jugo de limón
1/2 c. de té de leche
Comienze batiendo el queso, enseguida se le agrega la mantequilla y la vainilla, siga batiendo hasta que la mezcla quede cremosa (unos cuatro minutos). Después se le agrega la sal, se mezcla y la betarraga rallada, batir al maximo para que la crema quede rosada durante unos tres minutos. Finalmente, agregue el azúcar glace y el jugo de limón, batir unos tres minutos hasta que no quede ningún grumo y al final si la crema queda demasiado espesa agreguele la leche. Ahora puede cubrir sus quequitos de esta crema de queso. Yo solo le agregué unos arándanos para decorar pero Ud. puede utilizar la manga si quiere unos quequitos más sofisticados.
Espero que los disfruten, son muy esponjosos y saben a cacao no a betarragas. El rosado de la crema los hacen perfectos para los cumpleaños de niñas o bien para el día de la Madre.