Fatteh perfecto par el tapeo

Este es un plato muy popular en el Medio Oriente y consiste en utilizar pan viejo, en este caso es el pan pita.  A pesar de que hay dos versiones una con arroz yo preparé la versión Levantina o sea la que utiliza el pan viejo.  El Fatteh es muy agradable y sorprendente por la curiosa salsa que le acompaña y que lo convierte en un exquisito plato, este se puede servir como plato principal o también como entrada, pero es sobretodo perfecto para el tapeo. Sin tardar aquí les dejo la receta;

Ingredientes para 6 porciones:

1 cebolla entera picada en cubitos
2 pequeñas berenjenas lavadas y cortadas en pequeños cubitos
1/2 libra de carne de rez molida
2 pan pitas cortados en pequeños triángulos
3/4 taza de yogur natural
2 C. soperas de Tahini (pasta de girasol)
Zumo de 1/2 limón
Sal y pimienta a su gusto
1 1/2 c. de té de comino en polvo
1 1/2  c. de té de semillas de cilantro en polvo
Escamas de pimiento picante y seco (ají)
1 gajo de ajo pelado
2-3 C. soperas de aceite de oliva
1-2 C. soperas de perejil picado
Opcional: granadas, perejil, menta fresca o seca, garbanzos y piñones o nueces tostadas

Comenzar friendo la cebolla, sofreírla por unos 3 minutos y agregar las berenjenas, sofreír unos 5 minutos con las especias y el pimiento piante (ají). Enseguida incorporar la carne molida, cocción de aproximadamente 10-12 minutos, cubrir y retirar del fuego.  Ahora, incorpore el yogur en un bol a baño maria y agregue el Tahini, revolviendo esta mezcla agregue el ajo rallado y el zumo de limón con la sal, siga revolviendo y la salsa comenzará a espesar.
Una vez la salsa lista, retirar de fuego y tostar el pan pita cortado.
Montaje del plato:
Colocar el pan pita cortado sobre un plato, agregar la carne y vertir la salsa. Finalmente, agregue la granada, perejil y menta seca.

La verdad que es un plato muy sabroso y fácil de preparar, disfrute de esta nueva manera de conjugar los sabores y las texturas con esta receta medio-oriental.

No hay que olvidar que también se puede descubrir otras culturas a través de la comida. Haga la prueba al interesarse por el mundo en que vivimos y no tan solo al paladar le gustará estas aventuras culinarias pero también al intelecto. ¡Aprender no cuesta nada¡

¡Buen provecho!